Valero de Palma lamenta que se infravalore la importancia del regadío para la economía y el empleo
Asegura que el impacto del regadío en el PIB se multiplicaría por más de seis si se midieran sus efectos en el complejo agroalimentario
Madrid, 10 de junio de 2025.- El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (FENACORE), Juan Valero de Palma, lamenta que se infravalore la importancia estratégica del regadío para la buena marcha de la economía y el empleo en España, tal y como ha quedado de manifiesto durante su intervención en la III edición de los “Agrifood Talks”, una jornada organizada conjuntamente por Agrifood Comunicación y FENACORE en la que ha impartido una conferencia bajo el título “El agua, principal fuente de riqueza para España” para analizar el papel estratégico del agua para el futuro del campo español.
Valero de Palma explica que, en términos económicos, el regadío contribuye directamente en un 2,4% al PIB nacional y emplea al 4% de la población activa, sin contar el empleo inducido en sectores como la agroindustria, la logística, la maquinaria o los servicios técnicos agrarios. En este sentido, advierte de que si se considerara el impacto total del complejo agroalimentario vinculado al regadío, el PIB atribuido a esta actividad se multiplicaría por más de seis.
Además de su valor económico, el presidente de Fenacore sostiene que el regadío es un instrumento fundamental para la cohesión territorial, la lucha contra la despoblación rural y la adaptación al cambio climático.
En este marco, Valero de Palma ha lanzado un contundente llamamiento para que se reconsidere la falta de inversiones en infraestructuras hidráulicas.
En su opinión, el regadío es “la joya de la corona del sistema agroalimentario español”, al aportar más del 50% de la producción final agraria utilizando solo el 14% de la superficie agraria útil. Además, una hectárea de regadío produce, de media, seis veces más que una de secano y genera una renta cuatro veces superior, lo que lo convierte en un pilar clave para la estabilidad del medio rural.
Falta de inversión estructural
Por todo ello, FENACORE viene denunciando una alarmante carencia de inversión en infraestructuras hidráulicas clave, motivada por “cuestiones ideológicas e intereses políticos”. En este sentido, estima un déficit de 3.000 millones de euros en obras hidráulicas de interés general, muchas de las cuales están recogidas en los planes hidrológicos aprobados por el Gobierno en enero de 2023 y aún no se han ejecutado.
FENACORE urge a construir, entre otras, las presas previstas en dichos planes, esenciales para mejorar la gestión del agua, mitigar fenómenos meteorológicos extremos y transformar los riesgos de inundaciones y sequías en oportunidades para la seguridad hídrica nacional.
Según Juan Valero de Palma, presidente de FENACORE, “invertir en regadío no es solo invertir en agricultura, es apostar por el desarrollo territorial, el empleo y la sostenibilidad de España”.




