Madrid, 16 de octubre de 2023.– La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) sostiene que “la contaminación es difusa en el tiempo, el espacio y el origen”, por lo que aboga por estudiar e identificar su origen para reducirla y mitigar sus efectos, en lugar de responsabilizar de manera injusta sólo al regadío; tal y como ha manifestado su presidente, Juan Valero de Palma, durante su intervención en la Conferencia Internacional Euro-RIOC 2023, que reúne en Valencia a representantes de los Estados miembros de la UE, de las administraciones nacionales y regionales del agua, demarcaciones hidrográficas y de los organismos de cuenca, entre otros agentes del sector.

 

Fenacore defiende la modernización de los regadíos para reducir la contaminación por nitratos y fitosanitarios, al realizar un control muy exhaustivo del agua aplicada y de los inputs (fertilizantes, fitosanitarios, etc.), cuya aplicación también gana eficiencia con la modernización, especialmente, con la fertirrigación comunitaria.

 

Asimismo, destaca que la modernización del riego permite aplicar la cantidad exacta de agua, fertilizantes y otros insumos, por lo que contribuye a reducir la aplicación de herbicidas, ya que las hierbas sólo crecen en las zonas mojadas y, por tanto, hay que tratar menos superficie y con una menor frecuencia.

 

Por todo ello, insta a reforzar la coordinación entre las administraciones -organismos de cuenca y las comunidades autónomas- para reducir la contaminación difusa en nuestro país, cuyas fuentes son muy variadas (urbana, industrial, sector turístico, ganadera, agrícola….).

 

Instrumentos de control del riego modernizado

 

Tras recordar que España cuenta con cerca del 80% de la superficie agraria modernizada mediante riego presurizado (goteo y aspersión), Valero de Palma apunta que los nuevos proyectos de modernización incorporan instrumentos de medida y de control de la contaminación difusa que permiten contar con información del volumen de agua en la toma y en los retornos.

 

De igual modo, subraya que el sector de los regadíos, a través de las comunidades de regantes, ayuda a reducir este tipo de contaminación mediante campañas de formación, de concienciación y de educación ambiental para la aplicación eficiente de los fertilizantes y de los plaguicidas.

Por último, el presidente de Fenacore recuerda que la agricultura de regadío ha hecho “enormes esfuerzos” tanto públicos como privados para modernizar las zonas regables, y que supone ya en nuestro país cerca de un 15% de la superficie agraria útil y alrededor de un 65% de la producción final agrícola nacional -un 67% de la producción final vegetal-, empleando a más del 4% de la población ocupada.